Las altas temperaturas azotan nuevamente a la Ciudad de México y el Estado de México con la llegada de la tercera ola de calor del año, superando los 30°C. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas naranjas y amarillas por la intensidad del calor, y se espera que esta situación se prolongue por varios días más.
Causas de la Ola de Calor
Cambio Climático: El calentamiento global ha intensificado la frecuencia y severidad de las olas de
calor en todo el mundo, incluyendo la Ciudad de México. El aumento de gases de efecto invernadero ha
incrementado las temperaturas promedio globales.
Urbanización: La creciente urbanización ha llevado a la creación de islas de calor urbano, donde las
áreas densamente pobladas y con menos vegetación registran temperaturas más altas que las zonas rurales
circundantes.
Patrones Climáticos Anómalos: Cambios en los patrones de circulación atmosférica pueden provocar
condiciones más cálidas y secas, exacerbando las olas de calor.
¿Qué repercusiones tiene esto?
A corto plazo:
Deshidratación: Es fundamental mantenerse hidratado bebiendo agua constantemente,
incluso si no se siente sed.
Golpe de calor: Los grupos más vulnerables, como niños, ancianos y personas con
enfermedades crónicas, deben extremar precauciones.
Problemas respiratorios: El calor intenso puede empeorar condiciones como el asma y la
alergia.
Incendios: Las altas temperaturas y la sequía aumentan el riesgo de incendios
forestales.
A largo plazo:
Sequía: La falta de lluvias y las altas temperaturas agravan la sequía que ya afecta a
la región.
Escasez de agua: La demanda de agua potable aumenta considerablemente durante las olas
de calor, lo
que puede generar escasez.
Problemas de salud: La exposición prolongada a altas temperaturas puede aumentar el
riesgo de
enfermedades cardiovasculares, respiratorias y neurológicas.
¿Qué podemos hacer?
Reducir la actividad física al aire libre: Evitar realizar actividades extenuantes
durante las horas
más calurosas del día.
Usar ropa ligera y holgada: Los colores claros reflejan mejor la luz del sol.
Protegerse del sol: Usar sombrero, gafas de sol y protector solar con FPS alto.
Mantener los hogares frescos: Cerrar cortinas y persianas durante el día, abrir
ventanas por la noche
y usar ventiladores o aire acondicionado.
Cuidar a los demás: Estar atentos a las personas vulnerables y ofrecerles ayuda si la
necesitan.
La ola de calor de 2024 en la Ciudad de México es un recordatorio de los impactos tangibles del cambio climático. Es esencial que se tomen medidas inmediatas para mitigar sus efectos y adaptarse a esta nueva realidad climática, asegurando la salud pública, la sostenibilidad ambiental y la estabilidad económica.
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